lunes, 5 de abril de 2021

Fuerza Maestro

Brinda al público. Deja firme en su mesilla la montera del honor. La herida se le desparrama a borbotones, pero su fuerza torera le impide consentir el mínimo pensamiento de volverse atrás. Recorta distancia llevándose el burel a los medios con deslumbrante torería. Y no es nuevo. 
Juan Ramón abandonó decidido la enfermería de la angustia para hacer frente a su oponente. Se coloca al natural con las dos punteras mirando hacia los dos pitones que en su busca fueron, mas no sabían a quién atacaban. Dando el pecho. Siempre dando el pecho. Queda maestro para rato.




Aquel bicorne al que con gran inocencia llamaron COVID-19 acomete sin tranco ni compás a la dulce franela del diestro. No obstante, la desmesurada experiencia del espada enseña a embestir a esta horrenda criatura que cornea sin cesar. Primera tanda con la zurda, y el orbe taurino en pie. Mientras tanto, una voz desde el tendido, más bien desde la pena de la afición por la cogida a su torero, grita desamparada: "¡Fuerza Maestro!". 

Juan Ramón Romero, estamos con usted.


Imagen: Mundotoro

Romero Salas