miércoles, 29 de diciembre de 2021

Más larga que un paseíllo de Romero


    Así está siendo la espera por conocer el ansiado cartel del Domingo de Resurrección hispalense. Si es cierto que "lo bueno se hace esperar", tómese su tiempo entonces, D. Ramón. De todas formas, la afición de Sevilla, este año más que nunca, trae renovada la fe currista, basada en la espera como Comunión eucarística de cada semana. Por los lares baratilleros se sabe esperar.

    No obstante, no sé yo si va a ser buena idea eso de "hacer el cartel que diga Sevilla". Espero tener una sordera como la Puerta del Príncipe, mas por los corrillos taurinos no hay buenas habladurías. Apuestan varios "aficionaos" sobre la susodicha combinación en cuestión. Que si Roca Rey, que si Manzanares, que si El Juli... Hombre por favor. ¡Si fuera una inocentada, todavía! En las grandes citas de esta temporada no posee cabida el "destoreo". ¡Pa' una vez que se pone la cosa medio interesante, señores!

    En primer lugar, la presencia de Morante, como dijo Joselito: "por consabida se calla". Hablar de ello es perder tinta. Llegan ahora los infantes de la Corona. Y afortunadamente no son escasos, todo sea dicho. Vamos a dejarnos de cachondeo y a empezar hablar de Pablo Aguado, Juan Ortega, Diego Urdiales o De Justo, como nuestros antepasados hablarían de Pepe Luis, Juan Belmonte, Chicuelo o Frascuelo, respectivamente. 


    Y no por ello será menos vital este 2022 para los citados maestros. Con algo de mayor hincapié sobre las hombreras de Aguado. Dicen que "cuando te esperan y faltas, te esperan dos veces". Y duda no concibo de que este año los tendíos' de la Maestranza esperaremos cuantas necesario sea. Tiene mucho que volver a meter en el esportón -si Dios lo quiere- el torero de berenjena y oro, máximo exponente del concepto sevillano. Y como esto de torear con la palabra, no solamente es una simple e insignificante opinión, sino que también permite mover al toro libremente de terrenos, lo que considero honestamente el mayor defecto que le impide crecer más si cabe, es haber estudiado. La tontería que acabo de decir es "menúa". Suena contradictorio, pero también le ocurre al Pasmo de Triana del siglo XXI: a Juan Ortega. El exceso de diplomacia, decoro y saber estar que cultiva una carrera universitaria arrasa esa pincelada única, esa personalidad diferente tan necesaria en un torero para persistir en los temas de conversación de ambientes taurinos. Es precisamente la personalidad una de las virtudes que identifican a Morante.


    Con esto no me refiero a la personalidad de llevar a cabo sus respectivos conceptos: eso lo cumplen a rajatabla. Intento hacer referencia a la actitud frente al toro, lo que puede percibir cualquier tipo de público, el DNI vestido de luces. Tampoco dudo que algún día terminarán adoptándola. El alma torera está ahí, lo que hay es que darle de comer. Y "las prisas pa' malos toreros".


Imágenes: Diario de Sevilla, Ignacio Sánchez Mejías, La Razón.

Romero Salas

lunes, 27 de diciembre de 2021

CURIOSIDAD: ¿Por qué la Puerta del Príncipe de Sevilla recibe ese nombre?



    Si bien es archiconocida por el orbe taurino, para explicar la curiosa nomenclatura de la Puerta del Príncipe maestrante, primero debemos cruzarla. Hay que pisar los tendidos baratilleros para entenderlo. El origen de este hecho reposa en el Palco Real que se halla detrás de la portada de la plaza más torera del mundo.
 





    El magistral y deslumbrante Palco del Príncipe fue finalizado en 1765, para el uso del Infante Don Felipe de Borbón -hijo del rey Felipe V e Isabel de Farnesio-, quien encabezaba entonces la corporación maestrante como Hermano Mayor de la misma. Es por ello que este "príncipe" español es quien da nombre a la Puerta Grande sevillana. También se le identificaba como Felipe de Parma, al recibir en 1748 el citado ducado italiano en el segundo Pacto de Familia con Francia. 




    Desde entonces, el Palco del Príncipe de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla sirve para uso exclusivo de algún miembro de la Corona que asista para presenciar la corrida. Cabe destacar también que a partir del reinado de Fernando VII, el cargo de Hermano Mayor de esta cofradía de caballeros lo ostenta el propio Rey de España. El actual, como resulta evidente, es Su Majestad Don Felipe VI, desde 2014.







    A la izquierda de la balaustrada de albo mármol se ubica el palco presidencial, ocupado por el presidente de la corrida y sus dos asesores. Además, a diferencia del resto de cosos taurinos, donde se han de cortar un mínimo de dos orejas para salir a hombros por la Puerta Grande, la Maestranza es caracterizada por la necesidad de cortar tres, lo que la impregna de mayor seriedad y rigor si es que cabe. Cuando se cortan dos orejas entre las tablas hispalenses, el torero sale a hombros por la Puerta Principal, que es por la que se accede al Patio de Cuadrillas desde la calle Iris, confundida usualmente con la Puerta del Príncipe en cuestión, en la zona casi opuesta de la plaza, que mira hacia el Paseo Colón y por consiguiente al torero barrio de Triana.

    Así pues, la fecha de la primera apertura de la Puerta del Príncipe no se conoce con certeza, pues se suele hacer referencia a 1952, aunque fue el propio Juan Belmonte quien narró algunos pasajes sobre cuando la cruzó en una fecha muy anterior. Sin embargo, se recuerdan gratamente tardes como la del 19 de abril de 1970, donde la terna completa -compuesta por Pepe Limeño,  Palomo Linares y Florencio "El Hencho"- obtuvo tal privilegio tras matar una corrida de Miura. Por otro lado, cabe destacar la inalcanzable cifra de cinco ocasiones en que Curro Romero la atravesó tras escuchar el verdadero "ole" de Sevilla, tan raramente audible por la mayoría de los toreros.





    Asimismo, la última vez que este umbral maestrante ha sido cruzado a hombros fue el pasado 26 de septiembre de 2021 por el joven rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, siendo a su vez el sevillano Pablo Aguado el matador postremo en atravesarlo, el 10 de mayo de 2019.


P.D.: Si en alguna ocasión tiene la oportunidad de pasear frente a la 
Real Maestranza sevillana, acérquese a la Puerta del Príncipe, y por una ranura a 
una altura no muy elevada podrá vislumbrar el interior, como se aprecia en la imagen superior.



Aprovecho para desearle unas Felices Fiestas y un próspero 2022, también colmado de triunfos y Puertas del Príncipe.



-Bibliografía (digital): 
        https://www.diariodesevilla.es/toros/miurada-apoteosica 
        https://realmaestranza.com/real-plaza-de-toros/la-plaza/
        http://ptaurinabilbaina.blogspot.com/2019/05/la-puerta-


-Imágenes:
        https://www.mundotoro.com/noticia/el-rey-d-juan-carlos-
        https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Lorente-infante-felipe
        https://buendiatours.com/es/guias/sevilla/plaza-toros-maestranza
        Archivo personal de autor



Romero Salas





miércoles, 8 de diciembre de 2021

CURIOSIDAD: ¿Cuál es la única ganadería popular que hierra sus toros en el costillar izquierdo?

  


  Resulta curioso que, aunque casi la totalidad de las ganaderías bravas llevan a cabo el herradero en el costillar derecho del animal, la prestigiosa Baltasar Ibán lo hace en el lado opuesto. Frente a esto no existe ninguna razón determinada en concreto. Simplemente se alude a la tradición o al capricho. Incluso existen fincas en las que a los machos se les hierra en el costillar derecho, y a las hembras en el izquierdo, y viceversa.

    Sin embargo, la madrileña ganadería de la divisa rosa y verde no es la única en poner en práctica esta labor campera de la citada manera: también destaca por ello la casa Cortijoliva, sita en Alcaudete de la Jara (Toledo).

     Otra connotación de tantas que caracterizan y enriquecen la inigualable dehesa del toro de lidia.


Imagen: Asociación El Toro de Madrid

Romero Salas