domingo, 8 de septiembre de 2019

La Magallánica y sus vestidos...



Corrida  Magallánica  Sanlúcar  de  Barrameda
24 agosto 2019
Octavio Chacón, Emilio de Justo y Pepe Moral










Cinco toros ya se iban,
hacia el Reino de los Cielos,
y ganándose la vida,
fue indultado el sexto,
sin cesar su embestida,
y al engaño acometiendo.







Naranja era el pañuelo,
y ya en la ganadería,
a la luna observaría,
recordando a sus compañeros,
quienes responderían,
"enhorabuena, Maestro".











Toros, recortados de tamaño en general, de Victorino Martín. De buen juego, tocándole el mejor lote a Octavio Chacón, y siendo indultado el sexto, que como curiosidad, era negro, muy poco habitual en esta ganadería donde abundan notablemente los cárdenos.


Paseíllo sobre la sal azul, en su mayoría, representando mediante diversos dibujos, el quinto centenario de la vuelta al mundo de Magallanes.  Sanlúcar observaba expectante esa importante terna, que desfilando hacia la presidencia sobre ese precioso y colorido recubrimiento del albero, estaban enfundados en capotes de brega, también los banderilleros, excepto Pepe Moral, que llevaba uno grisáceo, más especial y a juego con su “indumentaria”, y también exceptuando a Emilio de Justo, que saltándose la riquísima y maravillosa liturgia de la tauromaquia a la torera, y nunca mejor dicho, caminaba sin capote alguno, sin cubrirse. 


Y me refería anteriormente, hablando de Pepe Moral, a “indumentaria”, por otorgarle algún nombre, si es que realmente se merece poseerlo, a esos ropajes que vestían los toreros, nada dignos de la seria profesión que desempeñan. Estamos de acuerdo en que en este caso se homenajea al Sr. Magallanes, pero a mi escaso entender, no es necesario que los toreros fueran vestidos como él, o como gente de su época. En las corridas Picassianas o Goyescas, en las que rinden honor a distintos personajes importantes de la historia, los matadores y subalternos visten trajes de luces, adaptados a la época o forma de vida de los Sres. Picasso y Goya, respectivamente, pero sin salirse del traje de luces, que es el vestido que se usa para torear en corridas de toros o novilladas.


El traje de luces es arte, cultura, belleza, porque la tauromaquia es un universo basado en el arte, la cultura y la belleza principalmente, pero me voy a permitir el lujo de decir que lo que llevaban Octavio Chacón, Emilio de Justo y Pepe Moral, al igual que sus peones de brega y varilargueros, no tenían nada que ver con la tauromaquia. El toreo, me repito, es una profesión seria, y no se puede salir del patio de cuadrillas vestido de cualquier manera.


No estaría diciendo nada si consevaran estas “ropuchas” algún elemento del vestido de torear, hombreras, alamares, machos, corbatín..., pero es que creo que solo coincidían las medias (que no eran ni rosas). Por favor, que no se nos vaya de las manos, si estos señores pretendían dar la vuelta al mundo, que se pongan eso, pero para torear no, que bastante se homenajeó en la corrida a Magallanes cubriendo todo el albero con sal pintada y las tablas en blanco y negro con representaciones de su época. Desde mi punto de vista, considero que estas tres figuras del toreo no se merecían quedar en ridículo de esa forma.

FOTOS: Aplausos
Romero Salas

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