Foto: El Mundo
RAFAELILLO, DÁVILA MIURA Y MANUEL ESCRIBANO
PAMPLONA (SAN FERMÍN, 14/7/2016)
Ganadería: Miura
-Divisa Verde y Roja
-Ganaderos: Eduardo y Antonio Miura
-Finca: Zahariche (Lora del Río)
-Antigüedad: 30/4/1849
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Empezamos la Feria Taurina por el final: la de Miura. Al comenzar el festejo, en televisión me doy cuenta del error que se ha cometido al anunciar en el cartel a Manuel Escribano, ya que en su lugar está Javier Castaño. No obstante, ya lo avisamos y solventamos.
Rafaelillo - Azul añil y oro
Dávila Miura - Marino y oro
Javier Castaño - Nazareno y oro
Paseíllo recto y en línea, desmonterándose la terna al completo en señal de luto por la muerte de Víctor Barrio, hace ya cuatro años desde entonces.
Sale Rayito, colorado, alto, largo, fino, badanudo, enmorrillado y ancho de sienes, típico de esta feria. Presenta el pitón derecho astillado, ambos acaramelados. Lo recibe Rafael Rubio con una larga cambiada de rodillas, y un inspirado ramillete de verónicas, aunque si se me permite el matiz, con el capote fuera de entre las piernas, es decir junto a la pierna contraria, hacia el pitón del toro. Sin embargo, hay que servir para ponerse delante en esas condiciones: Miura y Pamplona... Esos lances nos hacen ver que el toro va justo de fuerzas. Tercio de varas con tacto, lo necesario. Complicado tercio de banderillas, ya que va cortando el animal y no cuarteando. Me gustaría transmitir a las peñas taurinas (grandes motores de los toros en Pamplona) que se reserven los gritos del gorila para el fútbol o sus reuniones. No puede ser que, por si la dificultad que hay para banderillear a este morlaco en particular no fuera poco, ustedes estén poniendo nervioso al pobre subalterno que se enfrenta a tal astado de 605 kilos, y más en una de las plazas más importantes y exigentes de España. Me reservé este comentario cuando hacían tres cuartos de lo mismo cuando los matadores cambiaban la seda por el percal para hacer muñecas. Recuerden que esta es la Fiesta más espectacular del mundo, pero también la más respetuosa.
Brindis de Rafaelillo al cielo, intuimos a Víctor Barrio q.e.p.d., luciendo un crespón negro en el brazo. Comienzo de faena con doblones por alto a derechazos. Dificultad, pues el Miura no pasaba, sin recorrido, y midiendo al murciano con malas intenciones. Se levanta el aire. Faena sin lucidez, pero con mucho mérito. Estocada contraria en todos los rubios, y nunca mejor dicho, aunque haciendo algo de guardia. Saluda desde el tercio.
Impone Arenoso, más serio que el anterior. Cárdeno girón, con pitones acapachados. Se encuentra Miura con Miura, como añade graciosamente Manolo Molés en su narración en Canal Toros. Suave y natural recibo capotero por parte de Eduardo. Dobla las manos el toro al salir del segundo puyazo. Pares de banderillas en buen sitio.
Brinda al cielo, al igual que el director de lidia, decidido, sereno e ilusionado. Desgarra la emoción de los tendidos con un lento pase de pecho con la izquierda en la primera serie, llevándose la embestida a la hombrera contraria. Sigue con la zurda, fenomenalmente colocado, echando la "pata palante" y sujetando el estaquillador por el centro. Esto para mí es fundamental para destacar como torero, lo valoro al máximo, y más en esta situación al matar un toro de la casa y en esta prestigiosa feria taurina. Su magnífico pasodoble "Dávila Miura" complementa esta entrañable obra de arte. Sensacionales los naturales suaves y tranquilos, conduciéndolos hasta donde alcance el brazo y la muñeca. Actuación corta y con solera, emocionando al respetable que, no lo olvidemos, es el que paga para ver esto. Gran estocada en lo alto, me atrevería a decir que en una posición estupenda, llegando a situarse en los 45º de inclinación, recomendación de una buena suerte suprema según los cánones de la lidia. Así sucede, al caer relativamente rápido. Y otro ejemplo más de que no hay que tirarse tres días muleta en mano para alcanzar el triunfo. Merecida oreja para el torero de la finca Zahariche.
Va a recibir a Agujeta un matador enfundado en un Sr. Vestido de Torear. Nada menos que nazareno y oro, con preciosos bordados en chaquetilla y banda. No emociona con la capa. Da susto la anchísima encornadura del cárdeno, delante de un largo cuello. Se cae con las cuatro extremidades en el primer puyazo, y también al final del segundo. Permítanme felicitar a Javier Castaño por el pedazo de cuadrilla que siempre le acompaña. Grandiosas interveciones con los palos de los subalternos. Me fascina cuando Fernando Sánchez cuartea andando, con serenidad, naturalidad, y con las banderillas por debajo de los hombros, aunque en esta ocasión no le ha ayudado mucho el toro para saciarse.
Otro brindis al cielo antes de empezar a torear un morito pegajoso, inteligente y sin nobleza. Alterna las manos el diestro, para que no desarrolle conocimiento el Miura. Entrega en la colocación y cruce al pitón contrario. Consigue sacarle una buena tanda con la derecha, ligando cada pase con suavidad y sin permitir que esas dos guadañas le enganchen la franela roja. Se arrodilla por segunda vez ante la imponente testuz. Estocada algo trasera, pero con ideal sujección. Aviso cuando se le facilita el descabello. Acierta con el mismo. Petición mayoritaria que le obliga a dar la vuelta al ruedo. El equipo de Canal Toros nos proporciona la distancia entre ambos pitones de este tercero: 89 centímetros. Impresionante.
Empieza la segunda mitad de la corrida con la salida de un Desdelargo de 635 kilos. Mismo recibo capotero por parte de Rafaelillo que en el primero: larga cambiada de rodillas. La siguen tensas verónicas, aunque más atrevidas que en las del que abría los chiqueros en primer lugar. Fuerte pelea en el caballo, que le hace ganar chispa al cuarto. Acertado tercio de banderillas. Desafortunado choque del morlaco contra un burladero, cual gigante contra un muro, cuya fuerza hace rajar la pieza de madera mencionada anteriormente por la mitad, caerse el propio toro y escobillarse el pitón derecho. Este golpe ha afectado negativamente al animal.
Brindis al público. Faena deslucida, aunque con una gran entrega y valor de Rafael, empezando de rodillas y enfrentándose al pésimo comportamiento del astado debido al incidente. Estocada entera y algo desperendida. Enfado razonable del torero, que se palia con la vuelta al ruedo. Los operarios cambian el burladero quebrado por uno nuevo. Segunda bronca del público al presidente al no conceder trofeo, y gesto del de añil y oro al mismo, insinuándole que ha robado una oreja a él y otra a Javier Castaño.
Sale el quinto para Eduardo Dávila Miura. Suerte con el capote sin lucidez ni emoción. Lo mismo en el tercio siguiente. Correcta realización de la suerte por parte de los banderilleros con los pares. Brinda a D. Antonio Miura, ganadero y tío del que se va a jugar la vida a continuación. Tímidamente se escondía agachado detrás de su burladero para evitar este hecho.
Se pensaba que Dávila había sido el más afortunado en cuanto al mejor lote de ganado se refiere, mas se frustra su intención de triunfo redondo, debido a la actitud del toro. Le pega algún que otro susto, como al engancharle el pitón en el chalequillo, que se lo quita el propio matador después del hecho. Una pena. Pinchazo y fallo con el verduguillo sonando dos avisos. Sale a saludar casi en los medios, pese a la nula petición, simplemente unas palmas de cariño y agradecimiento.
Forzadas y rectas verónicas de Javier Castaño a un toro fino y largo, que posteriormente se emplea en el peto. Una verdadera lástima que el toro no ayude a la correcta ejecución de la suerte de banderillas, ya que tienen ante ustedes si están viendo ahora mismo el dial 67 en Movistar Plus una de las mejores cuadrillas de subalternos que se pueden presentar en una corrida de toros.
Desaliñada faena, sin transmisión. Porque como se suele decir: "si no hay toro, no hay espectáculo". Castaño acaba con Aperador, último toro de la Feria de San Fermín 2016.
Rafaelillo: Saludos desde el tercio y vuelta al ruedo.
Dávila Miura: Oreja y saludos.
Javier Castaño (sustituyendo a M. Escribano): vuelta al ruedo y silencio.
ENTRADA: Lleno.
Romero Salas
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