Foto: Archivo personal de Romero Salas (16 de agosto de 2019 en La Malagueta)
[...] Las picas ya están colocadas junto a la puerta de toriles. Conversan discretamente acerca de la gente que va ocupando sus asientos. En el Patio de Cuadrillas, se percibe cierto nerviosismo al plegarse la pequeña y gélida superficie de seda bordada en oro. Éste último charla inquieto con un par de alamares que temen tarde tras tarde ser rozados por la brava embestida de un morlaco, mientras esperan a que el minutero del reloj se pose sobre las y media. Un viejo peto de picar solloza en silencio. No aguanta ser corneado de nuevo, como cada vez que lo ciñen a un valiente equino. No obstante, hoy merecerá la pena... llegó la hora... Pan y Toros...
Pasodoble "Pan y Toros", que suena en el paseíllo en La Malagueta
La Malagueta es especial. Durante su feria se funden su perceptible ambiente festivo, la alegría típica de una tierra andaluza bañada por el mar, y también su estricta manera de entender los toros, la exigente afición que descansa sobre los asientos del coso malagueño, y que contribuye para la primerísima categoría que lo caracteriza. Una plaza donde nace la auténtica pasión por la Fiesta Nacional.
Y por estas fechas aproximadamente deberíamos estar disfrutando de sus excepcionales festejos. No hay más que escuchar la bendición en forma de música que destila de los clarines y timbales de los bomberos, que se sientan tarde tras tarde al solecito sobre la puerta de toriles. Escúchelo una vez más. Merece la pena.
Escuchar Clarines y Timbales cambiando el tercio en la Malagueta
La pandemia ha impedido que se nos derrita el alma, presenciando una de las ferias más hermosas de España. No obstante, recemos para que el agosto que viene podamos desplazarnos a esta divina ciudad, acción que incluso en ocasiones se convierte en rito de año en año, de verano en verano.
Romero Salas
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